Ajefismo MexicanoGracias al intercambio deportivo que existía entonces en México y Cuba fue posible que el Ajefismo llegara a nuestro país. El más famoso pelotero cubano de su tiempo, el hermano Martín Dihígo, en uno de sus innumerables viajes al puerto de Veracruz, siembran la idea entre la masonería porteña de establecer en México las Logias juveniles. La enorme influencia del ídolo beisbolista sobre los jóvenes contribuyó a la formación de la primera Logia AJEF en la República Mexicana, establecida en el puerto de Veracruz, en el año de 1939, denominándose Logia AJEF "Benito Juárez", que todavía existe.
El Hermano Martín Dihígo influyó notablemente influyó notablemente en casi todos los lugares que visitó en misión deportiva promoviéndose la creación de Logias AJEF en Campeche, Chiapas y Tabasco. Es hasta la década de los cuarenta cuando cobra importancia el Ajefismo en México, la Confederación de Grandes Logias Regulares de los Estados Unidos Mexicanos prueba la existencia de Talleres Juveniles, comisionándose a la Gran Logia "Valle de México" para hacer las adaptaciones necesarias a la Constitución y Liturgias inspirados en las teorías pedagógicas de la época, dando así un carácter científico a la institución. A partir de entonces, Las Muy Respetables Grandes Logias de la República promueven en sus Estados la creación de este nuevo semillero de hombres que habrá de renovar los cuadros masónicos. |